Todos se agarran de esos tubos metálicos.
Hasta el más malo de los hombres busca algún tipo de apoyo en ellos para no caer frente a los demás.
Es de tarde. Por encima del asfalto, las bocinas. Unos metros más abajo, una masa de cuerpos desahuciados sueña con un libro nuevo, desestructurado.
La admirada y malgastada fortaleza declina velozmente para ser recordada como la debilidad visible del mundo.
Esteban Lamarque
Cuadro: After Office en el subte - "Oscar Quiroga" (GRACIAS)
1 comentario:
cuando aprendiste a escribir tan bien hermanito? parece ate "o poetinha" vinicius nas melhores epocas
mati!
Publicar un comentario